Me apasiona mi trabajo como terapeuta y he decidido poner en el blog algunos pequeños relatos de personas que han hecho terapia conmigo
Aunque me resistía a la idea de acudir a un psicólogo, a pesar de llevar
años deprimida, vi que para mí era el único siguiente paso posible. Estaba
claro que yo sola no sabía salir de mi situación. Encontraba desahogo
momentáneo hablando con amigos íntimos, pero seguía inmersa en un pesimismo
cada vez más negro.También había perdido la paciencia y casi el sentido del
humor.
Morirme era lo mejor que me podía pasar.
Lo que Mª Jesús me hizo entender fue que las ideas que me tenían
hundida eran irracionales, mucho más producto de mi imaginación o mis
pensamientos que de una realidad tan espantosa como a mí me parecía.
Aún reconociendo que había cosas muy positivas y agradables en mi vida, era
incapaz de disfrutar de ellas. Era como si me recreara en lo negativo y eso
enturbiara todo lo demás hasta anularlo. Yo misma me daba cuenta de que era una
obsesión malsana,pero no sabía evitarla.
Con unos tests sencillos pude calibrar la desmesura de mis
conclusiones.Cuando hablaba con Mª Jesús lo hacía con total sinceridad, sin
miedo a herir los sentimientos de nadie (personas de mi familia), ni a ser
juzgada por lo que contaba.